Uno de los errores más frecuentes que cometen muchos propietarios es firmar contratos de alquiler sacados de Internet, mal copiados de otros modelos, o incluso redactados de forma improvisada. A simple vista, puede parecer que “con tener algo firmado basta”, pero la realidad es que un contrato mal redactado puede generarte graves problemas. Desde Mister Alquiler, con el respaldo jurídico de Lex Legal Abogados, te explicamos qué ocurre cuando el contrato no está bien hecho.
No se recoge claramente la duración del contrato
Un error muy habitual es no dejar claro si el contrato es de alquiler habitual (regido por la LAU) o temporal (regido por el Código Civil). Esta diferencia afecta directamente a la duración, prórrogas y derechos del inquilino. Si no se especifica bien, un contrato que tú pensabas que duraba 11 meses puede convertirse en uno de 5 años obligatorios para ti.

No se regula correctamente la fianza y la garantía adicional
Muchos contratos no distinguen entre fianza legal obligatoria y garantía adicional. Esto puede dar lugar a reclamaciones injustas o incluso a sanciones si no se ha depositado la fianza donde corresponde. En Mister Alquiler establecemos las cantidades adecuadas y dejamos claro su tratamiento legal.

No hay cláusulas de penalización por incumplimiento
Si el inquilino se va antes de tiempo y el contrato no prevé penalización, el propietario se queda sin cobertura económica. Y al revés: si el propietario necesita recuperar la vivienda sin causa justificada, también se expone a una reclamación. Un buen contrato prevé ambas situaciones y establece sus consecuencias.
Falta de inventario o anexos
Un contrato que no incluye inventario (firmado por ambas partes) ni fotos del estado de la vivienda, deja al propietario totalmente indefenso ante posibles daños. Muchos piensan que no hace falta, hasta que tienen que justificar la pérdida de un electrodoméstico o una rotura. En Mister Alquiler siempre incorporamos inventario y documentación anexa.
Ausencia de cláusulas clave
Algunos contratos omiten puntos básicos como:
- Prohibición de subarriendo
- Limitación de mascotas
- Gastos incluidos/excluidos en el precio
- Obligaciones de mantenimiento
Estas omisiones, por pequeñas que parezcan, pueden acabar en conflictos que afectan a la relación con el inquilino y a tu bolsillo.

Conclusión
Un contrato de alquiler es mucho más que un papel con firmas. Es la base legal que protege tus derechos como propietario. En Mister Alquiler, trabajamos con contratos profesionales redactados por Lex Legal Abogados, adaptados a cada caso y tipo de alquiler.

Porque prevenir siempre es mejor que tener que lamentar. Y en el mundo del alquiler, un buen contrato lo es todo.