En Mister Alquiler hemos visto de todo. Al gestionar cientos de viviendas en El Campello y alrededores, nos encontramos cada año con perfiles de inquilinos que, por su forma de ser o por las peticiones que hacen, nos dejan una anécdota digna de recordar. En este reportaje te contamos, con humor y profesionalidad, algunos de los casos más curiosos (y reales) que hemos vivido en nuestra oficina.
El del piano de cola
Este inquilino era pianista profesional y venía a pasar 6 meses a El Campello para componer. Buscaba un piso… ¡pero con ascensor ancho y sin muebles en el salón! ¿La razón? Traía consigo un piano de cola de más de 300 kg que pensaba instalar como pieza central del hogar. Al final se adaptó un bajo con salón amplio, y no solo trajo el piano: organizó ensayos semanales con músicos invitados. Eso sí, el piso estaba perfectamente insonorizado.

La familia con peces tropicales
Una pareja joven con dos hijos nos pidió un piso amueblado, pero con una condición muy concreta: necesitaban un espacio donde colocar un acuario de 600 litros con peces exóticos. Incluso nos enviaron planos de cómo lo querían encajar en el salón. El propietario, sorprendido pero comprensivo, accedió con la condición de que dejaran el acuario instalado al marcharse. Dicho y hecho: hoy es uno de los pisos más llamativos que tenemos en cartera.

El decorador monocromático
Este inquilino vino para un contrato de 9 meses… y nos pidió permiso para pintar todas las paredes de negro mate. Según explicó, era decorador de interiores y ese color le ayudaba a concentrarse. También cambió las cortinas, el menaje y los cuadros. Cuando acabó el contrato, devolvió el piso impecable, con cada pared repintada en blanco y sin una sola mancha. El propietario, curioso al principio, quedó encantado con su profesionalidad.
El coleccionista de cactus
Nos pidió una vivienda con terraza grande, orientada al sur y con mucho sol. Nada fuera de lo común… hasta que nos contó que tenía más de 150 cactus y plantas suculentas que quería colocar al aire libre. Al visitarlo un mes después, la terraza parecía un jardín botánico. Lo mejor: regaba cada ejemplar con sistema de riego por goteo portátil y dejó un manual para el siguiente inquilino con instrucciones de cuidado por si quería quedarse alguno.

El que pidió “una casa para no salir”
Este inquilino, trabajador remoto de una empresa de software, quería un contrato de 11 meses, pero nos pidió lo siguiente: wifi de alta velocidad, silla ergonómica, cocina tipo americana, mucha luz natural, Smart TV, equipo de sonido y cafetera de cápsulas. “No voy a salir de casa en todo el invierno”, dijo. Encontramos un piso que cumplía todo… y al final ¡ni recogió las llaves en persona! Mandó un mensajero. Eso sí, fue puntual con el pago y dejó el piso mejor que como lo encontró.
Conclusión
Cada persona tiene su historia y su manera de vivir, y en Mister Alquiler lo entendemos. Por eso no solo alquilamos pisos: escuchamos, buscamos y encontramos la vivienda que encaje con cada estilo de vida. Porque un alquiler no es solo un techo: es una experiencia, y nosotros nos encargamos de que sea positiva para ambas partes.

¿Y tú, qué necesitas para sentirte en casa?